Stock óptimo: ¡ahorra en almacenamiento y satisface a tus clientes!

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El punto medio al que nos referimos, el stock óptimo, es un equilibrio difícil de perfeccionar, pero al que cualquier empresa debe aspirar. 

  • El almacenamiento cuesta dinero: bien sea un almacén propio o en el de un proveedor de servicios logísticos, tener mercancías en almacén supone un gasto que la empresa debe enfrentar. Mientras más estanterías estén llenas de producto, más se debe pagar para su correcta preservación y control.
  • Coste de oportunidad: tener un exceso de inventario significa perder oportunidades de inversión en otras áreas. El capital inmovilizado en estas mercancías que no se venderán rápidamente podría ser invertido en márketing, desarrollo de producto y otras áreas estratégicas.
  • Coste de desabastecimiento: por otra parte, no contar con suficiente producto puede llevar a que nuestros potenciales clientes acudan a la competencia, lo que nos hace perder posición en el mercado.

¿Cómo calcular el stock óptimo?

  1. Punto de reposición
  • Demanda diaria (DD): cantidad promedio de producto que se vende diariamente. 
  • Tiempo de entrega (TE): días que tarda el proveedor del producto en enviar un pedido a nuestro almacén.
  • Stock de seguridad adicional (SS): cantidad de stock extra que se desea mantener siempre en el almacén para responder a cualquier variación imprevista de la demanda.
  1. Cantidad económica de pedido
  • Demanda anual (DA): cantidad de unidades de producto que se venden durante un año.
  • Coste de pedido (CP): los costes implicados en realizar un pedido de nuevo producto, entre ellos el transporte y procesamiento.
  • Coste de almacenamiento (CA): el gasto que representa mantener una unidad de producto en stock por un año.
  1. Conclusiones

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